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Todo sobre la eco de las 20 semanas

28/08/2017

Todos sabemos que la ecografía de la semana 20 es la “más importante” de todos los controles que se hacen durante el embarazo. Pero ¿por qué? ¿Qué es lo que miran? Y ¿por qué justo a esa altura del embarazo? en este post descubriremos todo sobre esta prueba. 

¿Cuándo debe realizarse? La conocida como ecografía de la semana 20 es muy especial y debe realizarse entre las 18 y 22 semanas de gestación, cuando el bebé mide unos 20 cm de pies a cabeza.

¿Por qué entre las semanas 18 y 22? Porque en este momento el bebé está lo suficientemente formado para que se puedan ver todos los órganos con detalle, y es lo suficientemente pequeño como para que pueda moverse con facilidad en el interior del útero.

En esta etapa los órganos y sistemas ya están tan formados que cualquier anomalía sería fácilmente identificable.

Además aún hay suficiente cantidad de líquido amniótico (irá disminuyendo conforme avance el embarazo) lo que facilitará la obtención de imágenes con el ecógrafo.

El nivel de osificación también está en su punto óptimo, por lo que la densidad de los huesos no dificulta aún la visualización de otras estructuras.

Por último el feto aún no es viable, por lo que en caso de malformación severa que haga plantear a los padres la interrupción del embarazo, les permitiría acogerse a los plazos legales para dicha interrupción.

¿Es necesario algún tipo de preparación especial? En este caso no. Solo como recomendación el no usar cremas hidratantes los días previos que podrían dificultar la penetración de las ondas del ultrasonido.

¿Se hace por vía abdominal o vaginal? Debido al tamaño del feto la vía de elección es la abdominal, aunque en ocasiones se complementa con la vía vaginal, por ejemplo en caso de querer medir la altura del cuello uterino, o sospecha de placenta previa.

¿Cuánto dura? Al tratarse de una exploración tan minuciosa, la duración de esta prueba es superior a la habitual, y puede rondar los 60 minutos.

¿Hay alguna circunstancia que pueda dificultar la interpretación de los resultados? La obesidad, escasez de líquido amniótico, posición fetal, gases intestinales, y masas uterinas como miomas, pueden afectar a la hora de obtener imágenes de calidad con el ultrasonido.

¿Hay que repetirla? Aunque la mayoría de las veces los resultados son muy fiables, en ocasiones se descubren pequeñas anomalías que requieren de su confirmación repitiendo la ecografía unos días después.

¿Cuál es el objetivo de la eco de la semana 20? La detección de anomalías fetales, bienestar fetal y determinación de las medidas del futuro bebé. En ocasiones ciertos hallazgos nos indicarán que se deben de realizar otras pruebas como por ejemplo la amniocentesis.

¿Qué se “mira” en la eco de las 20 semanas?

-          Determinación del número y posición del feto o fetos dentro del útero.

-          Determinación de la movilidad y viabilidad fetal (si tiene movimientos corporales y latido cardiaco).

-          Mediciones (biometría) fetales para conocer el tiempo de embarazo y poder determinar alteraciones en el crecimiento. Las medidas más habituales son el diámetro biparietal (DBP) que mide la distancia entre huesos parietales del cráneo, el perímetro o circunferencia del abdomen (CA) y la longitud del fémur (LF).

-          Estudio sistemático de la anatomía fetal.

-          Evaluación de la placenta del cordón y el líquido amniótico. Se debe determinar la morfología e inserción de la placenta, visualizar el cordón, determinar su inserción en la placenta y verificar la cantidad de líquido amniótico

-          Visualización del útero y ovarios para descartar la presencia de miomas, quistes u otros tipos de patología.

¿Qué partes de la anatomía fetal se estudian? 

-          Cabeza: debemos valorar su forma e integridad

-          La cara se explora de frente y de perfil, para valorar los labios, la mandíbula, la nariz y los ojos.

-          En el tórax hay que evaluar su forma y tamaño y el aspecto de los pulmones y el diafragma.

-          En el corazón se debe determinar su orientación, el corte de cuatro cámaras, las válvulas y tabiques, la salida de los grandes vasos y el retorno venoso. La ecografía Doppler color es opcional. Las anomalías cardiacas son las de más difícil diagnóstico. Sólo suele diagnosticarse una de cada tres.

-          En el abdomen el estómago se ve como una burbuja negra, más o menos grande dependiendo de lo lleno de líquido que esté. El hígado del feto es proporcionalmente grande y se identifica con facilidad. Intestino delgado y grueso. Los riñones están a los lados de la columna. A veces son difíciles de ver, sobre todo el izquierdo, que se camufla con el intestino. La vejiga urinaria, al igual que el estómago, aparece como una burbuja negra y se ve con mayor o menor facilidad dependiendo de la cantidad de orina que contenga. La pared abdominal, se debe recorrer en toda su extensión, haciendo especial hincapié en la zona de inserción del cordón umbilical orina que contenga. La pared abdominal, se debe recorrer en toda su extensión, haciendo especial hincapié en la zona de inserción del cordón umbilical.

-          Genitales externos

-          Extremidades superiores e inferiores con evaluación de los huesos largos y visualización lo más completa posible de manos y pies. Determinar la alineación del pie con la pierna.

-          Estudio detallado del tamaño, madurez y localización de la placenta. Valoración de la inserción placentaria y fetal del cordón, de su longitud y del número de vasos que contiene. Estimación de la cantidad de líquido amniótico.

Esperamos que os haya sido de utilidad y os sirva para entender mejor la importancia de la “eco de las 20 semanas “.