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LA TEMIDA ETAPA DEL “NO”

10/06/2022

De manera muy coloquial se suele usar la expresión "la etapa del no" para definir a la fase negativista por la que pasan los niños entre los dos y los cuatros años.

En este post vamos a adentrarnos en esta singular etapa y ver los detalles más principales de la misma, así como facilitaros unos pequeños consejos para poder llevarla de la mejor forma posible:

Seguro que casi todos los padres con niños de entre 2 y 4 años, reconocen situaciones como estas: "Ponte los zapatos", "¡No!"; "Dame la mano para cruzar la carretera", "¡No!"; "¡Vamos a comer!", ¡"No!"

Y es que preguntes lo que le preguntes o digas lo que le digas, lo más probable es que tu pequeño te responda con un 'no' bien alto y claro.

Los psicólogos consideran esta etapa como un momento de autoafirmación. El niño comienza a darse cuenta de que al decir 'no' el comportamiento del adulto cambia, y aunque todavía no llega a ser consciente del todo, se siente bien ejerciendo su voluntad y demostrando que él también tiene capacidad de decidir, a pesar de que su capacidad de entendimiento no es lo suficientemente madura.

Este período puede llegar a poner a prueba la paciencia de los padres, pero debemos entender que la actitud de nuestro hijo no es egoísta o terca, y que no nos está retando, fastidiando o desafiando, simplemente está poniendo a prueba los límites, construyendo su personalidad y diciéndonos que existe de manera independiente a nosotros.

Algunos consejos para sobrellevar esta etapa:

Una vez tengamos claras estas premisas, aquí tienes algunas claves que se pueden poner en práctica para tratar de sobrellevar esta etapa de la mejor forma posible:

.     No etiquetes al niño. Tu hijo no es “terco” o “testarudo”. Tan solo está construyendo su personalidad, y no debe hacerlo en base a los juicios externos que tanto daño pueden llegar a hacer a su autoestima.

.     Permite que se exprese. No coartes la libertad del niño a la hora de expresar cómo se siente, y déjale que muestre su disconformidad con la situación.

.     Revisa la forma en la que dices las cosas y mantén la calma. Los padres somos el espejo en el que nuestros hijos se miran desde que nacen, y si hacemos un ejercicio de reflexión nos daremos cuenta de que hablamos con continuos “noes”. En esta etapa, como en otras que vendrán, nuestros hijos necesitan calma, empatía, cariño y unos padres que le guíen en todo momento.

.     Hazle entender las consecuencias de su 'no'. Arguméntale las consecuencias de su 'no' de manera sencilla y concisa, para que vaya asimilando poco a poco la causa-efecto de las decisiones.

.     Empatiza y respeta y dale opciones.  Escúchale y hazle ver que podemos llegar a entender su negativa. En ese caso podemos decirle: "Te entiendo”; “Comprendo…”

Así pues, tan solo se trata, en la mayoría de los casos, de una etapa que, como muchas otras, se pasa y dan paso a la siguiente, con otros retos y aventuras por delante. ¡Mucho ánimo con esta!