Blog
Inducción de la lactancia materna
08/09/2017
Consideramos “inducción de la lactancia” cuando se quiere estimular el inicio de la producción láctea en una mujer no gestante.
¿En qué casos podría darse esta situación?
- Adopción/acogimiento de un bebé.
- Maternidad mediante gestación subrogada.
- Situaciones de emergencia/catástrofes. En estos casos puede verse más la donación entre madres
Son los estrógenos y el lactógeno placentario, entre otras, hormonas encargadas de la preparación del tejido mamario para la futura lactancia y la producción de calostro, y que frenan la producción copiosa de leche, hasta que, tras el alumbramiento de la placenta en el parto, descienden de forma brusca y ello desencadena el inicio de la producción de leche de transición, y posteriormente leche madura.
Esta cascada hormonal no ocurre en la mujer que no ha tenido embarazo.
Aunque la composición de la leche materna de una inducción no tiene diferencias con las de una mujer que ha gestado y parido, sólo hay una excepción, y es que en la inducción lo que se produce es ya leche madura, habiendo ausencia de calostro y de leche.
En cuanto a la estimulación:
¿Tardaré mucho en producir leche?
El tiempo necesario para que comience a producirse leche es variable en cada mujer, pero los estudios hablan de que podría oscilar entre 1 y 6 semanas, siendo la media de 4 semanas para la aparición de las primeras gotas de leche.
Dependerá también de las causas por las que la mujer no puede gestar, ya que no es lo mismo un problema anatómico, que un problema endocrino, por ejemplo.
Por ello, en función de cada situación se necesitaría empezar más o menos meses antes de que el bebé esté con la familia.
¿Cuándo y cuánto debo estimular con sacaleches?
Las extracciones han de ser entre 8 y 12 al día aproximadamente, pero bien es cierto que a más estimulación, mayor probabilidad de éxito.
Es positivo realizar alguna extracción nocturna, pues los picos de prolactina son más altos por la noche, entre la 1 y las 5 de la madrugada, y ese pico puede ayudar a que la estimulación sea más productiva.
¿Sirve cualquier sacaleches?
Es preferible la extracción con sacaleches eléctrico doble. Lo ideal es que cuente con succión bifásica, es decir, con un ciclo de succión corta para estimular, y un ciclo de succión larga para extraer
Tan importante como la elección del sacaleches, es la elección del embudo del mismo. Existen múltiples tallas, y es importantísimo que cada mujer elija la suya.
Por defecto, los sacaleches suelen venir con un embudo de talla mediana por ser la más estándar, pero no siempre coincide con la talla de la mamá.
Entonces, ¿qué hay que tener en cuenta para saber nuestra talla?
- El embudo nos queda pequeño si el pezón roza en los laterales del mismo con los movimientos de succión.
- El embudo nos queda grande si queda tan holgado que parte de la areola también entra en él.
- El embudo es nuestra talla cuando el pezón queda centrado y se mueve libremente en el túnel pero la areola no le acompaña.
En cuanto al tratamiento farmacológico
Los protocolos del Dr. Newman y Lenore Goldfarbproponen una especie de “simulación de embarazo” (refiriéndonos con esto a la no ovulación) con la toma de anovulatorios, es decir, anticonceptivos orales.
De este modo, se simula el crecimiento de la glándula mamaria que se produciría durante un embarazo normal.
En el protocolo se indica asociar un galactogogo (fármaco que aumenta la prolactina).
Indica textualmente que “si a los 30 días de la toma constante del anovulutario se notan cambios en las mamas, este se suspenda, se continúe tomando el galactogogo y se inicie la estimulación/extracción frecuente con sacaleches”.
EL TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO DEBE SER PRESCRITO POR UN MÉDICO, POR LO QUE SE NECESITA UNA VALORACIÓN Y UNA HISTORIA CLÍNICA PREVIA
Cuando llega el momento de tener al bebé con nosotros, podríamos estar en 3 situaciones:
- Que no hayamos conseguido producción láctea
En este caso, el bebé puede ponerse al pecho igualmente.
La lactancia no es sólo alimento; es succión no nutritiva, relajación, tranquilidad, consuelo, vínculo. Para el bebé es el mejor lugar del mundo, donde se encuentra seguro y donde la tranquilidad y sensaciones que aportan estar al pecho influyen en su desarrollo neurológico y emocional.
Además, la succión del pezón es la responsable de la liberación de oxitocina en la mujer, hormona que induce a sensaciones de bienestar y vinculación con el bebé.
Es posible darle leche artificial mediante un relactador, que se trata de una botellita con una sonda que va al pecho, y el bebé toma su leche de fórmula succionando del pecho.
De este modo, lo único que le estaría faltando de la lactancia materna sería la leche, pero obtendría todos los beneficios físicos y emocionales de la succión al pecho. Esto podría ayudar a que la madre tenga una mayor sensación de realización y una menor frustración o percepción de fracaso. Aquí se puede ver un vídeo sobre esta técnica:
- Que se haya conseguido una buena producción láctea y una lactancia materna exclusiva
Esta sería la situación ideal, pero hay que ser realistas. Se debe ser prudente y no crear expectativas muy altas de éxito para evitar frustraciones.
- Que hayamos conseguido una producción láctea baja
En este caso el bebé necesitaría una lactancia mixta. Vuelvo a recalcar los beneficios de la succión al pecho.
El bebé y su madre se estarían beneficiando ya no sólo de la succión y el contacto al pecho, sino también de una determinada cantidad de leche materna.
En el caso de la madre, la lactancia materna es un factor protector frente a determinados tipos de cánceres ginecológicos como el de mama, ovario o endometrio.
En este caso, se puede ofrecer el pecho primero en las tomas, y después suplementar con fórmula a través del relactador. De esto modo continuaría la estimulación del pecho por parte del bebé.
Es preciso que además de todo esto, el bebé esté bien agarrado al pecho, no haga daño a la madre al mamar, y realice una buena succión al pecho para estimularlo correctamente.
Si se opta por darle la leche artificial con biberón, o el bebé no está predispuesto a mamar por su edad o porque tenga alguna dificultad en el agarre, se puede hacer de formas más respetuosas con su fisiología y que además interfieran poco o nada con el agarre al pecho, como el método Kassing.
¿En qué consiste esta forma de dar el biberón?
Se trata de una técnica muy sencilla para ofrecer el biberón a un bebé, que tendría en cuenta sus ritmos de succión y sus reflejos naturales:
- Posición sentado. Si es muy pequeño, sosteniendo el cuello y la espalda.
- Despertar sus reflejos primitivos. Acercar el biberón a las mejillas y comisuras del bebé para despertar su reflejo de búsqueda y sea él quien pida o busque la succión. Introducir la tetina (debe ser de boca o base estrecha, y larga, para llegar hasta la unión entre el paladar duro y blando, como lo haría el pezón), cuando el bebé abra al máximo la boca.
- Inclinar y desinclinar el biberón hasta la horizontalidad, poco a poco de forma que el pequeño pueda ir tomando sorbos en ritmos de 10-15 succiones, o las que precise, para que sea él quien se autorregule.
- La cantidad que el bebé desee. Hasta el momento en el que al acercar la tetina para un nuevo sorbo él/ ella ya no busque ni sienta interés, o simplemente se haya quedado dormido/a. Este gesto no se aprecia con el método tradicional porque en ningún momento se le da al bebé la oportunidad de regular el flujo y gestionar su toma.
¿En qué consiste esta forma de dar el biberón?
Se trata de una técnica muy sencilla para ofrecer el biberón a un bebé, que tendría en cuenta sus ritmos de succión y sus reflejos naturales:
- Posición sentado. Si es muy pequeño, sosteniendo el cuello y la espalda.
- Despertar sus reflejos primitivos. Acercar el biberón a las mejillas y comisuras del bebé para despertar su reflejo de búsqueda y sea él quien pida o busque la succión. Introducir la tetina (debe ser de boca o base estrecha, y larga, para llegar hasta la unión entre el paladar duro y blando, como lo haría el pezón), cuando el bebé abra al máximo la boca.
- Inclinar y desinclinar el biberón hasta la horizontalidad,poco a poco de forma que el pequeño pueda ir tomando sorbos en ritmos de 10-15 succiones, o las que precise, para que sea él quien se autorregule.
- La cantidad que el bebé desee. Hasta el momento en el que al acercar la tetina para un nuevo sorbo él/ ella ya no busque ni sienta interés, o simplemente se haya quedado dormido/a. Este gesto no se aprecia con el método tradicional porque en ningún momento se le da al bebé la oportunidad de regular el flujo y gestionar su toma.